Nací en Argentina, inicié mi formación artística en Brasil y luego la completé en Buenos Aires.
Mi obra no es una composición de técnicas ni una evolución de experiencias acumuladas; es la expresión más genuina de mí propio ser. No me imagino haciendo algo que me represente de una manera más auténtica y visceral.
Aunque mis comienzos fueron variados, lo abstracto es un modelo en el que me muevo con agilidad, me expando sin límites. En la pintura encuentro reflejadas mis aspiraciones más profundas: una manera de comunicación que trasciende palabras y actos; llego a niños, adultos, a distintos sectores sociales: es un idioma amplio, con códigos de interpretación libre.
Mis obras tienen varios niveles de lectura y cada cual penetra hasta la profundidad que quiera o pueda, no hay reglas fijas. Ni siquiera yo sé cuántos estratos se pueden bucear, para mí también es un desafío creativo.
Represente a Argentina en dos bienales de Florencia en forma consecutiva.
Muestra individual en la Embajada de Portugal en Buenos Aires.
Mi obra forma parte de diferentes colecciones privadas en Argentina, Londres, Barcelona, Madrid, Mexico, Panama, Miami y New York.